Un hombre se entera de las travesuras extramaritales de su esposa, y decide suicidarse. Para que nunca se olviden de el y su imagen descabellada, anuncia por la radio que va a tirarse desde el último piso del Hotel Marriot. En cuestion de minutos el area es un solo de paracaidas multicolores y sombreros a la quebrada. La esposa se dirije velozmente al lugar mencionado en compañía del Prefecto, el Fiscal y otras autoridades y en momentos en que el compadre iba a dar el salto mortal y ante el bullicio del populacho, va la esposa y le grita: "Carlitos...! no seas huevón! lo que te he puesto son cuernos, no alas!!"
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